Liberación
--por Salvador Poe
Si tuviera que definir la liberación, diría: “Es la reconciliación de que lo que es, es”. En eso, no hay nadie aquí que discuta. (Lee eso de nuevo.)
La liberación no es un nuevo estado de sentirse bien. Cualquier estado o sentimiento que puedas tener, agradable o desagradable, vendrá y se irá. La liberación no es un estado o experiencia final en el que siempre estás descansando en un cierto sentimiento o emoción. La liberación es una reconciliación que dice: lo que es, es; no puede ser de otra manera que como es ahora; y no hay nadie aquí que pueda hacer nada al respecto. La resistencia y la discusión terminan cuando esto se reconcilia. La resistencia y la discusión son el ego. Es quien cree que es el hacedor y que hay algo que puede, debe o necesita hacer al respecto. Eso es un mito; en realidad no es cierto. Es una ola que viene y se va.
Parece que hay circunstancias que suceden y que el organismo cuerpo-mente está haciendo su trabajo. No hay nada malo. Si surgen pensamientos y emociones debido a las circunstancias, eso no está mal, eso es correcto. Si un@ de los miembros de tu familia está enferm@ y hay mucho miedo y preocupación, eso no está mal, eso es correcto. Eso es lo que hace este organismo cuerpo-mente. Si surge el pensamiento: “Está mal que tenga este miedo y esta preocupación, y tengo que liberarme”, crea un supuesto problema. La idea de que te vas a liberar te está causando mucha lucha.
Sí, y sigo escuchando que habrá una sensación de profunda paz.
Dices eso porque crees que la liberación es paz y sentirse bien. Como tod@s nosotr@s, quieres sentirte bien. Está bien, pero seamos honestos al respecto. Dices que quieres la liberación, pero mira, eso no es lo que quieres. Lo que estás diciendo es: “No me importa la liberación, quiero sentirme bien”. La paz y el bienestar son estados que van y vienen. La libertad está libre de estados. La liberación es no preocuparse por qué estado en particular es el que viene o se va. Tienes que ser honest@: no quieres la liberación.
Pero ¿qué hay de la paz de la que estás hablando?
Los sentimientos pacíficos van y vienen. La paz de la que estoy hablando es simplemente la reconciliación de que lo que es, es. A veces se siente bien y a veces no. Así es la vida, y te reconcilias con ella. En esa reconciliación, hay una facilidad de ser. Es el fin de las discusiones, y con eso entonces sí, estás cada vez más en paz y cada vez menos en el lío de la agitación mental.
Todo el mundo, no sólo tú, tiene esta idea tenaz de que la liberación es algún estado de sentimiento. ¡Todo el mundo! La idea puede sonar algo como: “Hay un estado de bienestar que voy a alcanzar, y cuando lo haga, siempre me sentiré bien”, o “Hay un estado en el que no habrá pensamientos que voy a alcanzar, y cuando lo haga, nunca habrá pensamientos”. Junto con la idea de un estado específico está la expectativa: “¿Cuándo sucederá?”.
Si quieres libertad, tómate unas vacaciones, ahora. Comprueba que eres libre, ahora. En unas vacaciones, la libertad se conoce.
Preguntas semilla para la reflexión: ¿Cómo te relacionas con la noción de que la liberación NO es un nuevo estado de bienestar, sino más bien una aceptación de “lo que es”? ¿Puedes compartir una historia personal de una ocasión en la que te reconciliaste por completo con lo que estaba sucediendo en tu vida? ¿Qué te ayuda a aceptar lo que está sucediendo y reconciliarlo con tu impulso de actuar?
Salvador Poe es músico, autor y maestro espiritual.