Una oda a la imaginación
--por Geneen Marie Haugen
¿Qué tiene de especial el ser humano? Esa era la pregunta que me perseguía. Otros filósofos han supuesto que nuestra forma de conciencia es única entre los animales, o nuestra capacidad para crear símbolos. Pero quiero proponer algo más que puede ser exclusivo de nuestra especie, y es nuestra capacidad de imaginar lo que aún no existe y luego crearlo. Hasta donde sabemos, ninguna otra especie tiene esta capacidad, con la que hemos fabricado violines, iPhones, el telescopio Hubble, armas nucleares, viajes espaciales. Quiero decir, sabemos que los castores, que deben seguir recortándose sus dientes cada vez más grandes, roen árboles para construir represas, pero no parecen estar construyendo represas destinadas a iluminar Las Vegas. Quiero proponer que todo lo que los seres humanos hemos hecho intencionalmente, cada modificación de nuestro "hábitat natural", nació primero en la imaginación. Para bien y para mal. La imaginación humana puede ser nuestra mayor capacidad innata no reconocida e infrautilizada.
Pero en nuestra era de medios de comunicación siempre presentes, nuestras capacidades innatas de imaginación pueden verse suprimidas por el constante bombardeo de imágenes ya preparadas procedentes de la publicidad, el entretenimiento, los medios de comunicación y los puntos de vista políticos. Vivimos en medio de la mayor colonización de la imaginación jamás conocida. En su poema “Rant”, Diane di Prima reconoce las consecuencias catastróficas de una batalla por el control de la imaginación humana: "la guerra que importa es la guerra contra la imaginación / todas las demás guerras están subsumidas en ella. / la hambruna definitiva es el hambre / de la imaginación."
Sin embargo, nuestras capacidades humanas para la imaginación todavía se pueden cultivar, incluso ahora, cuando los actos imaginativos pueden ser esenciales para el bienestar de la comunidad de la Tierra.
Hoy quiero conectar la capacidad humana de imaginación con la capacidad de percepción de un mundo animado. Es de suponer que todos nuestros antepasados vivieron en un mundo repleto de participantes, un mundo de compañeros, donde los pájaros podían ser considerados mensajeros, donde la piedra podía estar imbuida de espíritus internos, donde las serpientes a veces hablaban u ofrecían orientación. Es de suponer que todos nuestros ancestros habitaron un mundo animado; algunos de nuestros ancestros todavía podrían interactuar con un mundo lleno de Otros inteligentes.
Muchas personas contemporáneas entienden que los seres distintos de los humanos son inteligentes y están saturados de subjetividad, pero la comprensión podría ser más intelectual que experimentada, porque la cosmovisión del universo muerto –en la que la mayoría de l@s occidentales están profundamente arraigad@s, aunque tal vez inconscientemente– moldea la percepción. Aquell@s que rara vez consideran a los Otros como vivos e inteligentes pueden excluir reflexivamente de nuestra conciencia encarnada cualquier indicio que sugiera lo contrario, incluso si anhelamos encuentros e interacciones tremendamente íntimas y recíprocas.
¿Qué surge en tu imaginación si contemplas la posibilidad de que los "objetos" ordinarios que acompañan nuestros días puedan tener vida y anhelos propios? Que las paredes de la casa alguna vez fueron parte de un bosque vivo; ¿Que el agua que sale del grifo tiene un origen salvaje? Si nuestra conciencia cotidiana incluyera el reconocimiento sentido de los nobles anhelos de los ríos, las praderas o el maíz, ¿podríamos cuestionar, o incluso re-imaginar, nuestras empresas humanas?
Preguntas semilla para la reflexión: ¿Cómo te relacionas con la noción de colonización de la imaginación y la necesidad de cultivar nuestra capacidad humana de imaginación? ¿Puedes compartir una historia personal de alguna vez en la que tomaste conciencia de un mundo lleno de "Otros" inteligentes? ¿Qué te ayuda a desarrollar una conciencia encarnada de que los “Otros” están vivos y son inteligentes?
Geneen Marie Haugen, PhD, creció como una niña salvaje en libertad con una imaginación descontrolada. Es guía del Instituto Animas Valley y forma parte del cuerpo docente del Instituto Esalen, el Schumacher College y el Instituto Fox para la Espiritualidad de la Creación.