La relación con el oponente no es un concurso
--por Shannon Lee
¿Qué es el combate, después de todo, sino una relación intensa? Tu oponente intenta bloquear y contrarrestar cada golpe que lanzas, así como sus propios golpes, lo que hará en respuesta directa a las señales que te lea. También percibirá tu energía, tu tiempo de reacción, si pareces confiad@ o insegur@, si te mueves con experiencia, si sostienes su mirada, cualquier patrón que tengas, etc. Y mientras se relaciona contigo, se ajusta a sí mism@ también. Está ajustando su estrategia, su técnica, su enfoque. Si le das un golpe, entonces tiene que evaluar cómo encontraste esa oportunidad y viceversa. Es un baile. Es una relación.
¿Te suena familiar? Debería, porque nos estamos reevaluando un@s a otr@s todos los días, sintiendo la energía y ajustándonos en consecuencia. Te presentas emocionad@ y optimista a una cita para almorzar con un/a amig@, pero cuando llegas, l@ encuentras plan@ y malhumorad@. Si eres consciente, probablemente reduzcas un poco la marcha. Tal vez preguntes qué está mal o trates de hacer que se rían, pero respondes a lo que estás obteniendo en función de lo que estás sintiendo. Incluso cuando interactuamos con un/a complet@ extrañ@, como el/la cajer@ de una tienda o el/la carter@, notamos si alguien es grosero o agradable y respondemos a su vez con una molestia interna o una sonrisa amistosa. Estamos en relación todo el tiempo, y nuestras relaciones son un reflejo de nuestro propio mundo interior.
Para aprender y crecer, necesitas relaciones. Necesitas ese/a compañer@ de entrenamiento para subir de nivel tu juego. En pocas palabras, para nuestros propósitos aquí, no hay nadie mejor que la persona que está frente a ti en un momento dado para ayudarte a verte a ti mismo con mayor claridad. Alguien que está allí, ya sea que lo sepa o no y ya sea que lo sepas o no, para mostrarte dónde están tus puntos débiles, para mostrarte cómo ser mejor y cómo hacer brillar tu luz más intensamente, Porque tú estás en respuesta a tu entorno todo el tiempo, tu entorno se convierte en un reflejo tuyo. Entonces, ¿Qué puedes aprender sobre ti mism@? ¿Dónde puedes descubrir la causa de tu propia ignorancia? ¿Cómo puedes mejorar a partir de esto? Pero ten cuidado: ¡Quieres ser mejor, no mejor que! La relación con el oponente no es un concurso.
Preguntas semilla para la reflexión: ¿Cómo te relacionas con la noción de combate como una relación intensa en la que 'quieres ser mejor, no mejor que'? ¿Puedes compartir una historia personal de un momento en que la persona que estaba delante de ti te ayudó a verte a ti mism@ con más claridad? ¿Qué te ayuda a mantenerte abiert@ a crecer en cada relación?
En su libro, "Sé agua, amig@".