Mi Libertad está en tus manos
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--por Jacques Verduin
¿Qué pasaría si este virus tuviera una agenda oculta además de propagar el miedo sobre cómo podría comprometer nuestra salud? ¿Y si, escondido en su impulso de ser contagioso, hubiera otro mensaje, instando a ser escuchado?
Ya sea que vengamos corriendo o siendo arrastrados, este virus nos enseña a considerarnos unos a otros de una manera completamente nueva. Al igual que a los presos, se nos pide que renunciemos a nuestra libertad personal para proteger a la sociedad de nosotros mismos. Tenemos una breve muestra, con estas órdenes temporales de 'refugio en el lugar', de lo que podría ser estar confinado durante décadas. Considera cómo es ser anciano o tener problemas de salud y estar atrapado dentro de una prisión. ¿Cómo te sientes al ser castigad@ por estar enferm@?
¿Qué pasaría si, después de que este virus se hubiese ido, supiéramos que había cambiado nuestro ADN de tal manera que hubiese alterado para siempre nuestra capacidad de considerarnos unos a otros? ¿Considerarnos unos a otros ya no solo como extraños, sino de una manera nueva, como más cerca de nuestros corazones?
Me lavo las manos por ti.
Cada vez que me lavo las manos, pienso en ti, en el otro, como en mí mismo Y sonrío.
Mi libertad está en tus manos y la tuya en las mías.
Cada mimo que pongo en este gesto, lo dedico al misterio de ti, el otro, que me invita a conectar contigo.
Extiendo la mano para abrazarte y regocijarme en cómo el agua nos bendice a ambos en esta práctica.
Ya no puedo ignorarte.
Ya no puedo lavarme las manos de ti y de tu destino. me lavo las manos por tu destino;
Mi libertad está en tus manos, exactamente donde pertenece.
No controlamos las circunstancias. Eso es algo que seguro que estamos aprendiendo en este momento. Pero podemos tomar nuestra posición en medio de las circunstancias, en medio de todo lo que nos pide ser considerad@s y reconsiderad@s en estos tiempos que cambian rápidamente. Que esa sea una postura tranquila, arraigada y amorosa y que ayude a las personas a encontrar su postura, incluidas aquellas personas que nunca has tocado o conocido.
Mi disposición a considerar tu destino anuncia mi capacidad de madurar como ser humano. Me libera. Tal vez la redención no sea un proceso que ocurre después de que todo se mide minuciosamente y se hace la cuenta final. Tal vez sea una cualidad de consideración en la que entramos en cada momento, por elección y solo por elección. Cada momento que me ofende tiene en sí la gracia de la redención. Todo lo que requiere es mi voluntad de encontrarla.
Todos somos seres humanos, tú y yo. Todos somos seres humanos, buscando estar seguros y volver a casa unos con otros, y ser perdonados ahora, ya, por cada ofensa cometida y cada falla pendiente por venir.
Preguntas semilla para la reflexión: ¿Cómo te relacionas con la noción de que cada momento de ofensa lleva consigo la gracia de la redención? ¿Puedes compartir una historia personal de un momento en que te diste cuenta de tu responsabilidad hacia los demás y la de ellos hacia ti? ¿Qué te ayuda a recordar considerar el destino de los demás al tomar tus decisiones?
Jacques Verduin es un experto en la materia de atención plena, justicia restaurativa, inteligencia emocional y violencia transformadora. Padre, organizador comunitario y maestro, es director fundador y Ministro de Transformación de "Insight-Out", que ayuda a los presos y jóvenes desafiados a crear el cambio personal y sistémico para transformar la violencia y el sufrimiento en oportunidades de aprendizaje y curación.