Abriendo la Palma de tu mano
Por Rabindranath Tagore
Iba yo pidiendo, de puerta en puerta, por el camino de la aldea, cuando tu carro de oro apareció a lo lejos, como un sueño magnífico. Y yo me preguntaba, maravillado, quién sería aquel Rey de reyes.
Mis esperanzas volaron hasta el cielo, y pensé que mis días malos se habían acabado. Y me quedé aguardando limosnas espontáneas, tesoros derramados por el polvo.
La carroza se paró a mi lado. Me miraste y bajaste sonriendo. Sentí que la suerte en la vida me había llegado al fin. Y de pronto tú me tendiste tu diestra diciéndome: “¿Qué tienes para darme?”.
¡Ah, qué ocurrencia la de tu realeza! ¡Abrir la palma de la mano para pedirle a un mendigo! Y yo estaba confuso y no sabía qué hacer. Saqué despacio de mi saco el granito de maíz más pequeño que tenía, y te lo di. Pero qué sorpresa la mía cuando al vaciar por la tarde mi saco en el suelo, encontré un granito de oro en la miseria del montón. ¡Qué amargamente lloré por no haber tenido corazón para dártelo todo!
Preguntas semilla para la reflexión: ¿Cuál es el oro que crece en tí cuando haces un regalo? ¿Puedes compartir una historia personal de alguna vez que hayas sido capaz de pasar de la escasez a la abundancia? ¿Qué te ayuda a profundizar en la abundancia?
Rabindranath Tagore fue el primer ganador no Europeo del Premio Nobel de la Literatura en 1913
Rabindranath Tagore was the first non-European to win the Nobel Prize for Literature in 1913.