¿Te acuerdas de tu canción?
--por Alan Cohen
Cuando una mujer de cierta tribu africana sabe que está embarazada, sale al desierto con unas amigas y juntas rezan y meditan hasta que escuchan la canción del niño. Reconocen que cada alma tiene su propia vibración que expresa su sabor y propósito únicos. Entonces las mujeres sintonizan la canción, la cantan en voz alta.
Luego regresan a la tribu y se la enseñan a tod@s los demás. Cuando nace el bebé, la comunidad se reúne y le canta la canción a él o ella.
Más tarde, cuando el/la niñ@ comienza su escolarización, el pueblo se reúne y canta la canción del niñ@. Cuando pasa por la iniciación a la edad adulta, las personas se unen nuevamente y cantan.
En el momento del matrimonio, la persona escucha su canción.
Finalmente, cuando el alma está a punto de pasar de este mundo, la familia y los amigos se reúnen alrededor de la cama de la persona, tal como lo hicieron en su nacimiento, y cantan a la persona para la próxima vida. En la tribu africana hay otra ocasión en la que los aldeanos le cantan al niñ@.
Si en algún momento durante su vida, la persona comete un delito o acto social aberrante, se llama al individuo al centro de la aldea y las personas de la comunidad forman un círculo a su alrededor. Luego le cantan su canción. La tribu reconoce que la corrección del comportamiento antisocial no es un castigo; Es el amor y el recuerdo de la identidad.
Cuando reconoces tu propia canción, no tienes ganas ni necesitas hacer nada que haga daño a otr@.
Un/a amig@ es alguien que conoce tu canción y te la canta cuando la has olvidado. Los que te aman no se dejan engañar por los errores que has cometido ni por las imágenes oscuras que tienes sobre ti. Recuerdan tu belleza cuando te sientes fe@; tu integridad cuando estás rot@; tu inocencia cuando te sientes culpable; y tu propósito cuando estás confundid@.
Puede que no hayas crecido en una tribu africana que te canta tu canción en transiciones cruciales de la vida, pero la vida siempre te recuerda cuando estás en sintonía contigo mismo@ y cuando no lo estás.
Cuando te sientes bien, lo que estás haciendo coincide con tu canción, y cuando te sientes horrible, no lo hace. Al final, todos reconoceremos nuestra canción y la cantaremos bien. Puede que te sientas un poco inseguro en este momento, pero también se sienten así los grandes cantantes. Sigue cantando y encontrarás el camino a casa.
Preguntas semilla para la reflexión: ¿Cómo te relacionas con la noción de que un amigo es alguien que conoce tu canción y te la canta cuando la has olvidado? ¿Puedes compartir una historia personal de una vez que alguien te recordó tu canción? ¿Qué te ayuda a ver más allá de los errores de los demás y a conectarte con su canción?
Extraído del libro de Alan Cohen Sabiduría del corazón.