Siéntete libre de dar un mejor ejemplo
--por Ryan Holiday
En el núcleo de la teoría legal está la idea de que existen esencialmente dos formas de libertad: positiva y negativa. La libertad positiva es la libertad de hacer algo, como la libertad de expresión o la libertad de culto.
La libertad negativa es la libertad de algo, que es un poco más complicado. Por ejemplo, en los Estados Unidos, la Tercera Enmienda a la Constitución estipula que el gobierno no puede alojar a la tropa en el hogar de ningún individuo privado. La Cuarta Enmienda protege a los ciudadanos de búsquedas y confiscaciones injustificadas. Como señaló FDR (Franklin D. Rooselvert), el derecho a tener las necesidades básicas cubiertas y a vivir en paz son tan importantes como la libertad de expresión y de culto.
La parte complicada de todo esto, por supuesto, es donde la libertad de alguien para hacer algo se cruza con el deseo de otr@ de liberarse de ello.
Puedes decir lo que piensas ... pero eso puede ofender o lastimar a alguien. Deberías poder hacer lo que quieras en tu propia propiedad ... pero caminar por la música a todo volumen hace que a tus vecinos les resulte difícil hacer lo mismo. Deberías poder tomar tus propias decisiones médicas para tu familia ... pero la decisión de no vacunarte afecta a todas las personas que entran en contacto contigo.
Los detalles específicos de estos temas son el ámbito propio de los políticos y los abogados, pero Epicteto nos deja una pregunta difícil y atemporal: ¿Qué depende de nosotros y qué no depende de nosotros?
En un mundo de copos de nieve y pornografía escandalosa, es fácil desviarse de la pista y concentrarse en evitar que otras personas digan cosas hirientes u ofensivas en lugar de medir lo que decimos y gestionar cómo respondemos. Queremos meternos en la vida de otras personas, cuando realmente, al final del día, todo lo que controlamos es la nuestra.
Lo cual es ridículo porque hay mucho en lo que centrarnos en nuestras propias vidas. ¿Qué clase de persona vamos a ser? ¿Qué vamos a hacer con nuestras libertades? ¿Están nuestras decisiones impactando negativamente a otras personas? ¿Somos realmente tan libres como nos gusta pensar que somos?
Y aquí está lo contradictorio de todo esto: Marco Aurelio habló una y otra vez sobre la mejor manera de influir e inspirar a otras personas. No era con la fuerza, sino con el ejemplo. Si quieres liberarte de la tiranía de las opiniones y el mal comportamiento de otras personas, siéntete libre de dar un mejor ejemplo.
Preguntas semilla para la reflexión: ¿Cómo te relacionas con la noción de asumir la responsabilidad personal de ser el cambio en lugar de criticar a los demás? ¿Puedes compartir una historia personal de una ocasión en la que volviste a centrarte en ti mism@ en lugar de censurar a otros por ser hirientes? ¿Qué te ayuda a mantenerte enraizad@ para dar un mejor ejemplo?
Extraído de The Daily Stoic. Ryan Holiday es un escritor, comerciante y empresario estadounidense.