VIVIR CON LOS PIES EN LA TIERRA
Por Parker Palmer
Pregunta: … el concepto de vivir la vida “con los pies en la tierra” ¿podrías comentar qué significa para ti?
Este tema me retrotrae a un momento que fue decisivo para la evolución de mi depresión, así como de mi vida. Yo acudía a terapia para tratar ese estado, y el terapeuta me estuvo atendiendo durante bastante tiempo. Por fin, cuando llevábamos siete u ocho sesiones me dijo: “¿Puedo servirte de espejo y devolverte algo, Parker? tengo la impresión de que para ti la depresión es como la mano de un enemigo que está intentando aplastarte” … y la verdad es que así era como me sentía. Pero él continuó diciendo: “¿Serías capaz de visualizarla como la mano de un amigo que te está reteniendo en suelo firme para que desde ahí te puedas sostener de manera segura?” Él era un hombre muy sabio y un buen terapeuta. No me sermoneó, simplemente plantó esa imagen en mí. Y creo que él confiaba en que yo trabajaría con ella, y eso fue lo que hice. Así que seguimos trabajando con ella durante las semanas y los meses que siguieron.
Lo que llegué a comprender fue lo siguiente: que me había estado moviendo por la vida ‘desde las alturas’, y recuerdo que intenté identificar cómo había estado haciendo eso. Me movía por la vida desde la posición elevada de un ego que me quería en lo alto de la torre. Me movía por la vida desde la altura de un intelecto que quería resolverlo todo con el pensamiento – y lo cierto es que la depresión no se resuelve con el pensamiento. Me movía por la vida desde mi altura moral, la cual no nacía de mi interior sino que estaba plagada de un montón de ‘deberías’ heredados a saber de quién. Y me movía por la vida desde lo alto gracias a que confundía la espiritualidad con ser una especie de Superman, alguien “superior y distante”.
Bueno, la verdad es que estoy hablando de mucha altura. Probablemente en ese momento yo me encontraba en la estratosfera, donde escasea el oxígeno. Nada que beneficie a la vida humana. Pero lo más grave es que si te mueves por la vida ‘desde las alturas’ y tropiezas y caes, cosa que todos hacemos bastante a menudo, al caer desde tan alto podrías llegar a matarte.
A veces se puede pensar que los estados depresivos, en especial aquellas depresiones que acaban en suicidio, son caídas desde muy, muy alto. Pero si la búsqueda espiritual te sirve para que pongas los pies en la tierra, la búsqueda intelectual para que pienses de manera realista, y la búsqueda moral para que identifiques aquellos valores que nacen genuinamente de tu interior; si sigues trabajando de verdad con tu ego para impedir que te conviertas en un globo de helio, y te mueves por la vida pisando suelo firme, entonces ya puedes caerte diez veces al día que no te matarás. Te levantarás, te sacudirás el polvo y continuarás. Y esa fue la imagen que me acompañó y me ayudó tanto.
Hace años, cuando tenía veintitantos, estudié la obra del gran teólogo Paul Tillich. Yo estaba en el Seminario Teológico de la Unión, en Nueva York, y era demasiado joven para entender el significado de lo que decía. Tillich concebía a Dios como ‘la base donde se apoya nuestro ser’. Creo que ahora entiendo por qué esas palabras son importantes. De lo que hablan es de la solidez que pienso todos nosotros buscamos: aquel terreno firme bajo nuestros pies.
Fragmento extraído de esta entrevista.