El Incómodo lugar de la incertidumbre
--por Margaret Wheatley
No fuimos entrenados para admitir que no lo sabemos. A la mayoría de nosotros nos enseñaron a sonar seguros y confiados, a expresar nuestra opinión como si fuera cierta. No hemos sido recompensados ​​por estar confundidos. O por hacer más preguntas en lugar de dar respuestas rápidas. También hemos pasado muchos años escuchando a otr@s principalmente para determinar si estamos de acuerdo con ell@s o no. No tenemos tiempo ni interés para sentarnos y escuchar a aquellos que piensan de manera diferente a nosotr@s.
Es muy difícil renunciar a nuestras certezas: nuestras posiciones, nuestras creencias, nuestras explicaciones. Estas nos ayudan a definirnos; Se encuentran en el corazón de nuestra identidad personal. Sin embargo, creo que tendremos éxito en cambiar este mundo solo si podemos pensar y trabajar juntos de nuevas maneras.
Lo que necesitamos es curiosidad. No tenemos que dejar de lado lo que creemos, pero sí debemos sentir curiosidad por lo que otr@s creen. Necesitamos reconocer que su forma de interpretar el mundo podría ser esencial para nuestra supervivencia. Para sentir curiosidad acerca de cómo interpreta las cosas otra gente, debemos estar dispuest@s a admitir que no somos capaces de resolver las cosas sol@s.
Últimamente, he tratado de escuchar cosas que me sorprenden. ¿Qué acabo de oír que me ha sobresaltado? No es fácil, estoy acostumbrada a sentarme y asentir con la cabeza a quienes dicen cosas con las que estoy de acuerdo. Pero cuando me doy cuenta de las cosas que me sorprenden, puedo ver mis propios puntos de vista más sinceramente, incluidas mis creencias y suposiciones.
Darme cuenta de lo que me sorprende y me molesta ha sido una manera muy útil de ver las creencias invisibles. Si lo que dices me sorprende, debo de haber estado asumiendo que otra cosa era cierta. Si lo que dices me molesta, debo de creer algo contrario a ti. Mi sorpresa ante tu posición expone mi propia posición. Cuando me escucho diciendo: "¿Cómo puede alguien creer algo así?" una luz se enciende para que vea mis propias creencias. Estos momentos son grandes regalos. Si puedo ver mis creencias y suposiciones, puedo decidir si todavía las valoro.
A veces dudamos si escuchar las diferencias o no, porque no queremos cambiar. Nos sentimos cómod@s con nuestras vidas, y si escucháramos a cualquiera que hiciera preguntas, tendríamos que comprometernos a cambiar las cosas. Si no escuchamos, las cosas pueden seguir como están y no tendremos que gastar energía. Pero la mayoría de nosotr@s vemos cosas en nuestra vida o en el mundo que nos gustaría que fuesen diferentes. Si eso es cierto, tenemos que escuchar más, no menos. Y tenemos que estar dispuest@s a mudarnos al lugar tan incómodo que es la incertidumbre.
Preguntas de semillas para la reflexión: ¿Cómo te relacionas con la incertidumbre? ¿Puedes compartir una experiencia personal de un momento en que te mudases al "ese lugar tan incómodo que es la incertidumbre"? ¿Qué te ayuda a mantenerte abiert@ a cambiarte a ti mism@?
Margaret Wheatley es autora de muchos libros. El extracto de arriba es de 'Dispuest@ a ser molestad@'.