Action Without Desire Of Outcomes


Image of the WeekLa acción sin deseo de obtener resultados.
por Vinoba Bhave.

Para proteger el interés propio, las personas explotan a l@s demás, las naciones declaran la guerra y las empresas se socavan mutuamente, porque en estas situaciones ven un conflicto entre el interés propio y el interés de l@s demás. Pero en realidad no hay tal conflicto. Los intereses de tod@s están entrelazados. La paz, la prosperidad y la felicidad son del interés de tod@s. Estas son las ganancias universales, que se logran cuando los logros personales se olvidan. Cuando se persiguen ganancias personales, se pierden ganancias universales. Y si se pierden las ganancias universales, ¿dónde están las ganancias personales?

Cuando se realiza con amor, la acción se convierte en su propia recompensa. Cuando la acción se realiza sin motivos ocultos, cuando es espontánea, alegre y pura, nuestra atención está presente en el aquí y el ahora. No hay astucia, no hay cálculo premeditado, no hay especulación, no hay planiación, no hay pasado, no hay futuro, no hay que preocuparse, no hay ninguna carga. Nuestra acción fluye sin estrés, sin tensión ni presión.

Por ejemplo, si un@ cocina por la alegría de cocinar y con plena atención y presencia de la mente, entonces una buena comida será el resultado natural. Trabajar en el jardín por la alegría de la jardinería, sin impaciencia y sin ansiedad, entoces las frutas, las flores y las verduras fluirán a través del jardín por su propia cuenta. Aquell@s que se dedican a la cocina o la jardinería no se sentirán satisfech@s si les decimos que no necesitan cocinar o cultivar un huerto, y que nosotros les proporcionaremos comidas preparadas y verduras preempaquetadas. Una verdader@ cociner@ o jardinero@no se sentirá feliz, porque de esa manera se han visto privad@s de su creatividad y trabajo lleno de alegría.

Una jardiner@, mientras trabaja en el jardín con amor, se identifica con el reino vegetal. A través de la jardinería él o ella logra la unidad con todo el Universo. De esta manera, la jardinería se convierte en un acto noble, un acto espiritual, una oración y una obra de teatro (toda la vida es una obra de teatro, un drama divino). Un@ niñ@ juega por la alegría de jugar; nosotr@s actuamos por la alegría de actuar. Deberíamos realizar nuestras acciones tan naturalmente como lo hace un pájaro al cantar. No necesitamos esperar reconocimiento por actuar de acuerdo con nuestra propia naturaleza. La jardinería llega a un@ jardiner@ de forma tan natural como lo es comer, beber o dormir. No hay nada especial al respecto. No hay vanidad en esto.

["Si no hay nada que lograr", le pregunté a Vinoba, "sin objetivo, sin resultado, ¿entonces para qué siquiera actuar?"]

No podemos renunciar a la acción. La acción está delante y detrás de nosotr@s. Incluso permanecer sentad@ sin moverse es acción, y si nos quedamos quietos durante demasiado tiempo, incluso nos sentiremos incómod@s. Por lo tanto, no debemos tratar de abandonar la acción. Todo lo que podríamos abandonar es el deseo de obtener un resultado.

A través del trabajo, nos expresamos. El trabajo manifiesta nuestra imaginación. El trabajo es amor que se puede ver. A través del trabajo, establecemos relaciones con personas y las cosas materiales. Por lo tanto, el trabajo en sí mismo es hermoso. Es el deseo de impresionar a l@s demás, el deseo de reconocimiento, la fama y la fortuna, lo que hace que el trabajo sea feo. No hay necesidad de desear ninguna ganancia. Todas las ganancias, son subproductos, se dan como un resultado natural. El producto principal del trabajo es el trabajo en sí mismo.

Preguntas semilla para reflexionar: ¿Cómo te relacionas con la noción de que el trabajo en sí mismo es hermoso, pero el deseo de impresionar a l@s demás es lo que lo hace feo? ¿Puedes compartir alguna experiencia personal de algún momento en el que sentiste que el trabajo es el amor que se puede ver? ¿Qué te ayuda a evitar el apego a los resultados sin renunciar al trabajo?

Vinoba Bhave en una conversación con Satish Kumar, como apereció de su libro: "Tú eres, luego yo existo."
 

Vinoba Bhave in conversation with Satish Kumar, as chronicled in the book, "You Are, Therefore I Am."


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