Deep Ecological Awareness Is Spiritual Awareness

La Conciencia Ecológica Profunda es Conciencia Espiritual
--por Fritjof Capra y Pier Luigi Luisi


El sentido en el que usamos el término "ecológico" está asociado a una escuela filosófica específica, fundada a principios de los años 70 por el filósofo noruego Arne Naess (1912-2009) con la distinción entre ecología "superficial" y "profunda". Desde entonces, esta distinción ha sido ampliamente aceptada como un término muy útil para referirse a una división importante dentro del pensamiento ambiental contemporáneo.

La ecología superficial es antropocéntrica o centrada en el ser humano. Considera a los humanos como superiores o externos a la naturaleza, como la fuente de todo valor, y atribuye valor instrumental o de "uso" a la naturaleza. La ecología profunda no separa a los humanos, ni a nada más, del entorno natural. Sí ve el mundo no como una colección de objetos aislados sino como una red de fenómenos que están fundamentalmente interconectados e interdependientes. La ecología profunda reconoce el valor intrínseco de todos los seres vivos y considera a los humanos como un solo hilo en la red de la vida.

En definitiva, la conciencia ecológica profunda es la conciencia espiritual. Cuando el concepto del espíritu humano se entiende como el modo de conciencia en el que el individuo siente un sentido de pertenencia, de conexión, con el cosmos como un todo, queda claro que la conciencia ecológica es espiritual en su esencia más profunda. Por lo tanto, la nueva y emergente visión de la realidad, basada en una conciencia ecológica profunda, es consistente con la llamada "filosofía perenne" de las tradiciones espirituales.

Hay otra manera en la que Arne Naess caracterizó la ecología profunda. "La esencia de la ecología profunda", escribió, "es hacer preguntas más profundas". Esta es también la esencia de un cambio de paradigma. Necesitamos estar preparad@s para cuestionar cada aspecto del viejo paradigma. Eventualmente, no necesitaremos abandonar todos nuestros viejos conceptos e ideas, pero antes sabemos que tenemos que estar dispuestos a cuestionar todo. Entonces, la ecología profunda hace preguntas profundas sobre los cimientos mismos de nuestra cosmovisión y forma de vida moderna, científica, industrial, orientada al crecimiento y materialista. Cuestiona todo este paradigma desde una perspectiva ecológica: desde la perspectiva de nuestras relaciones entre un@s y otr@s, con las generaciones futuras y con la red de vida de la que formamos parte.
La Conciencia Ecológica Profunda es Conciencia Espiritual
--por Fritjof Capra y Pier Luigi Luisi


El sentido en el que usamos el término "ecológico" está asociado a una escuela filosófica específica, fundada a principios de los años 70 por el filósofo noruego Arne Naess (1912-2009) con la distinción entre ecología "superficial" y "profunda". Desde entonces, esta distinción ha sido ampliamente aceptada como un término muy útil para referirse a una división importante dentro del pensamiento ambiental contemporáneo.

La ecología superficial es antropocéntrica o centrada en el ser humano. Considera a los humanos como superiores o externos a la naturaleza, como la fuente de todo valor, y atribuye valor instrumental o de "uso" a la naturaleza. La ecología profunda no separa a los humanos, ni a nada más, del entorno natural. Sí ve el mundo no como una colección de objetos aislados sino como una red de fenómenos que están fundamentalmente interconectados e interdependientes. La ecología profunda reconoce el valor intrínseco de todos los seres vivos y considera a los humanos como un solo hilo en la red de la vida.

En definitiva, la conciencia ecológica profunda es la conciencia espiritual. Cuando el concepto del espíritu humano se entiende como el modo de conciencia en el que el individuo siente un sentido de pertenencia, de conexión, con el cosmos como un todo, queda claro que la conciencia ecológica es espiritual en su esencia más profunda. Por lo tanto, la nueva y emergente visión de la realidad, basada en una conciencia ecológica profunda, es consistente con la llamada "filosofía perenne" de las tradiciones espirituales.

Hay otra manera en la que Arne Naess caracterizó la ecología profunda. "La esencia de la ecología profunda", escribió, "es hacer preguntas más profundas". Esta es también la esencia de un cambio de paradigma. Necesitamos estar preparad@s para cuestionar cada aspecto del viejo paradigma. Eventualmente, no necesitaremos abandonar todos nuestros viejos conceptos e ideas, pero antes sabemos que tenemos que estar dispuestos a cuestionar todo. Entonces, la ecología profunda hace preguntas profundas sobre los cimientos mismos de nuestra cosmovisión y forma de vida moderna, científica, industrial, orientada al crecimiento y materialista. Cuestiona todo este paradigma desde una perspectiva ecológica: desde la perspectiva de nuestras relaciones entre un@s y otr@s, con las generaciones futuras y con la red de vida de la que formamos parte.


Preguntas semilla para la reflexión: ¿Qué significa para ti una conciencia ecológica profunda? ¿Puedes compartir una experiencia personal de una vez que sentiste tal conocimiento? ¿Qué te ayuda a desarrollar una conciencia ecológica profunda?

Del libro "La visión de sistemas de la vida: una visión unificadora" de Fritjof Capra y Pier Luigi Luisi.