Three Millimeters of the Universe

Tres Milímetros de Universo
--por Daniel Gottlieb

Querido Sam,

Una noche en el hospital, una amiga vino a visitarme. Le dije que no pensaba que pudiese seguir más. Lo que yo sentía iba más allá de la desesperación. Era una pérdida de esperanza- de todo lo que valoraba, en lo que confiaba, lo que amaba. El dolor se había convertido en algo simplemente insoportable.

Mi amiga me cogió la mano y dijo, ‘Dan, lo que puedes ser es más importante que quien eres.'

Esa noche, tuve un sueño. Soñé que Dios venía a mí. No era el Dios en el que creo, el que leemos en la Biblia. Era otro Dios, y cuando me habló, dijo, ‘Voy a darte un trozo del universo. Tu trabajo es cuidarlo. No hacerlo más grande o mejor- simplemente cuidarlo. Y cuando yo esté preparado, lo cogeré de nuevo, y tu vida acabará.’

Miré el trozo de universo que Dios estaba mostrándome, y me di cuenta de que ¡Solo tenía tres milímetros! ¿Eso era todo? Pude sentir mi ego empezar a protestar ante esa indignidad. ¡Soy psicólogo! ¡Soy escritor! ¡Tengo un programa de radio! ¿No son importantes estas cosas?

Por supuesto, no importaba cuánto protestase, no cambiaría nada. Mi parte seguía siendo- y siempre lo será- solo tres milímetros de todo el universo. ¡Así era!

Pero en este sueño también vi que cuidar de tres milímetros del universo era una responsabilidad impresionante. Una responsabilidad dada por Dios. Aunque había sentido que no podía continuar, finalmente tuve que darme cuenta de que tendría que devolver mis tres milímetros antes de estar preparado para ello. Y porque cuando tuve le sueño, tenía una herida que iba curando por milímetros, supe que mi trabajo era ayudar a sanar mis tres milímetros de universo.

Sam, parte de la razón por la que estoy en paz con mi vida es que cuido de la parte del universo de la que soy responsable. No la he hecho más grande ni mejor. No la he cambiado. Pero me he ocupado de ella. Escribirte estas cartas es simplemente una de las muchas formas que tengo de atender mis tres milímetros.

Lo que te deseo, Sam, es lo que le deseo a todo el mundo —que tengas un sentido sobre tu vida tan claro como yo lo tuve en ese sueño. Tus tres milímetros no son mucho en términos de superficie. Pero espero que sientas la gratitud y la alegría que yo siento, porque se me haya dado tanto que cuidar.

Con Amor,

Pop

Preguntas semilla para la reflexión: ¿Cuáles son tus tres milímetros de universo? ¿Puedes compartir una historia personal de alguna vez en la que te hayas dado cuenta de que los tres milímetros de universo que te han sido confiados? ¿Qué te ayuda a estar enraizado para cuidar de tus tres milímetros?