Una clave para acabar con la pena
--por J. Krishnamurti
La petición de estar seguro en una relación inevitablemente engendra tristeza y miedo. La búsqueda de la seguridad invita a la inseguridad. ¿Alguna vez has encontrado seguridad en alguna de tus relaciones? ¿Lo has hecho? La mayoría de nosotr@s queremos la seguridad de amar y ser amad@s, pero ¿Dónde está el amor cuando cada un@ de nosotr@s está buscando su propia seguridad, su propio camino particular? No somos amad@s porque no sabemos amar.
En las relaciones, con demasiada frecuencia lo que decimos es: "Mientras me pertenezcas, te amo, pero en el momento en que no sea así empezaré a odiarte. Siempre que pueda confiar en ti para satisfacer mis demandas, tanto sexuales como de otro tipo, te amaré. Pero en el momento en que dejes de proporcionarme lo que quiero, ya no me gustarás ". Si dependes de otr@ para todo tu placer, eres un esclavo de esa persona. Entonces, cuando un@ ama, debe haber libertad, no solo del otr@, sino de un@ mism@.
Esta pertenencia a otr@, siendo alimentada psicológicamente por otr@, dependiendo de otr@ -en todo esto siempre tiene que haber ansiedad, miedo, culpa y celos, y mientras haya miedo no puede haber amor; una mente llena de dolor nunca sabrá lo que es el amor; El sentimentalismo y la emotividad no tienen nada que ver con el amor. Y así, el amor no tiene que ver con el placer y el deseo. El amor no es el producto del pensamiento que es el pasado. El pensamiento no puede cultivar el amor. El amor es siempre presente activo. Si conoces el amor, no seguirás a nadie. El amor no obedece. Cuando amas no hay respeto ni falta de respeto. ¿Sabes lo que significa amar a alguien: amar sin odio, celos, miedo, ira o querer interferir en lo que un@ está haciendo o pensando, sin condenar o comparar?
¿El amor tiene responsabilidad y deber, y usará estas palabras? Cuando haces algo por deber, ¿Hay amor en ello? En el deber, no hay amor. La estructura del deber en la que acabam@s atrapados con el tiempo nos destruye. Siempre que estás obligad@ a hacer algo porque es tu deber, no te gusta lo que estás haciendo. Cuando hay amor, no hay deber ni responsabilidad.
¿Alguna vez has llorado por otr@? Si lloras por autocompasión, tus lágrimas no tienen sentido porque solo te preocupas por ti mism@. Si lloras porque estás privad@ de alguien en quien has invertido mucho afecto, no fue realmente afecto. La pena la crea un@ mism@, la pena la crea el pensamiento, la pena es el resultado del tiempo.
Puedes ver que todo esto sucede dentro de ti si realmente lo miras. Puedes verlo enteramente, completamente, con una sola mirada,
sin necesidad de tomarte tiempo para analizarlo. Puedes ver en un momento toda la estructura y la naturaleza de esta pequeña cosa de mala calidad llamada "yo". Mis lágrimas, mi familia, mi nación, mi creencia, mi religión -toda esa fealdad, todo está dentro de ti. Cuando lo ves con tu corazón, no con tu mente, cuando lo ves desde el fondo de tu corazón, entonces tienes la llave que acabará con la pena..
Preguntas semilla para la reflexión: ¿Cómo te relacionas con la noción de que cuando un@ ama, debe haber libertad del otr@ y también de un@ mism@? ¿Puedes compartir una experiencia personal de un momento en que sentiste amor sin odio, celos, miedo, enfado, condena, comparación o deseo de interferir? ¿Qué te ayuda a ver la fealdad desde el fondo de tu corazón?
por J. Krishnamurti,